Divorcios por no responder en LINE, chicas que sangran por los ojos y qué le ocurre a la BBC

Hace unos días, medio en broma, publiqué en Facebook una imagen de una nota de la página BBC Mundo con la siguiente leyenda: «Un día de estos que esté aburrido voy a rastrear el momento exacto en que BBC Mundo se convirtió en el hermano mongo del Reader’s Digest».

El comentario se refería a esta noticia:

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El texto de la nota de BBC es más bien escueto y puede resumirse con el lead: «Este mes una corte en Taiwán concedió el divorcio a una mujer que demostró que su marido la ignoraba presentando como prueba mensajes de texto no respondidos y con el doble tic azul».

La nota no menciona ninguna fuente (de hecho no tiene autor y va firmada con un «Redacción»), da de pasada el apellido de la supuesta divorciada (Lin), ignora el nombre del supuesto ex esposo y, si bien cita a la jueza de familia responsable del caso, nos escatima su nombre.

No es la primera vez que me topo con una noticia sospechosa publicada en el site de la BBC (volveré y abundaré sobre esto más adelante), así que decidí buscar un poco más. Bastó un google search para toparme con que la nota en cuestión no era sino una mala traducción de un artículo de BBC World firmado, desde Taipei, por la corresponsal Cindy Sui. La traducción era mala y perdía algunos detalles presentes en la original, pero esta no era mucho mejor y tampoco ofrecía ninguna fuente.

Así que volví a Google. La nota original de BBC World fue publicada el 17 de julio -todas las menciones en adelante hacen alusión al artículo de Sui- por lo que aislé los resultados para ver solo los anteriores a esa fecha. La nota más antigua en inglés acerca del divorcio de la señora Lin fue publicada el 13 de julio por la periodista Lydia Lam en la página web de The Straits Time, un periódico con sede en Singapur. En su nota, titulada «Man who ‘blueticks’ his hospitalised wife is heartless, says Taiwan judge who grants divorce» (Hombre que ‘dejó en visto’ los mensajes de su esposa hospitalizada es un desalmado, dice juez de Taiwan que concede divorcio), Lam cita como fuente un artículo publicado el mismo día por el diario taiwanés Liberty Times y aporta detalles extra, incluidos algunos de los mensajes que la señora Lin envió a su esposo y este nunca respondió.

Con la ayuda de Google Translate logré encontrar el artículo que dio origen a todo. Lleva la firma de Cai Zhangsheng, se publicó el 13 de julio en el Liberty Times y empieza así: «¡Los mensajes dejados en visto se convierten en una importante evidencia en petición de divorcio! Un juzgado de Hsinchu ha realizado un raro dictamen de divorcio. Una mujer de apellido Lin denunció que su marido, de apellido Chen, abusaba de ella psicológicamente, incluso después de un accidente. Cuando ella le envió unos mensajes a través de la app LINE que el esposo dejó en visto sin responder. La juez señaló que esto constituía un símbolo y evidencia implacable» (la traducción realizada a partir del macarrónico inglés de Google Translate es mía).

La nota de Zhangsheng continúa relatando el testimonio de la hija de Lin, que corrobora los maltratos que su madre padecía a manos de su padrastro y la familia de este. En ese contexto, los mensajes de LINE sin responder del marido suponen una de las varias pruebas, incluidos los testimonios de testigos, que Lin presentó durante el proceso. Una prueba importante, según la propia juez, pero en ningún caso la única.

Sin embargo, BBC Mundo, que, como bromeaba en mi comentario inicial de Facebook, se ha convertido de un tiempo a esta parte en una especie de revista de dramas telenovelescos y otras historias amarillistas, decidió que esos mensajes no respondidos eran la causa principal de que la juez le otorgara el divorcio a Lin. Por supuesto, como titular tiene mucho más gancho sobredimensionar el peso de los mensajes de LINE que señalar un caso más de divorcio por maltrato de un marido a una esposa. Aquí o en la China. Lo segundo, aun con unos mensajes de texto incluidos entre las pruebas del proceso, difícilmente sería noticia en ningún sitio.

¿Creen que exagero cuando digo que BBC Mundo se ha convertido en una suerte de Reader’s Digest amarillista? Aquí van algunos titulares extraídos de su cuenta de Twitter solo este último domingo:

-Los recuerdos de la última llamada de la princesa Diana que persiguen a los príncipes William y Harry

-Los hombres que alimentan con carne cruda y abrazan a hienas salvajes en Harar, Etiopía

-“Fui ‘esposa de placer’ de un comerciante de armas saudita, parte del harem de uno de los hombres más ricos”

-Cómo conseguí rehacer mi vida sexual pese a llevar en el abdomen una bolsa que recoge mis heces

Esta vez la historia de la señora Lin y los mensajes de textos que presentó como evidencia en un proceso de divorcio en Taiwán resultó cierta. O casi, si pasamos por alto el titular inflado. Aun cuando la ausencia de fuentes en la nota de la corresponsal Cindy Sui y los titulares sensacionalistas invitaban a la suspicacia.

Todo este asunto me recordó la verificación que hice sobre otra de estas historias tremendistas publicada por BBC Mundo, que esa vez sí resultó falsa -o al menos extremadamente improbable- aun cuando las responsables se negaron a aceptarlo. El artículo fue publicado originalmente en Perú21 hace poco más de un año:

La increíble historia de la chica que sangra por los ojos

El 10 de marzo de 2016, la página web de la BBC publicaba una nota con este titular: La chica que sangra por los ojos y las orejas, pero no tiene diagnóstico.

La nota iba firmada por Tracy Ollerenshaw, reportera de Newsbeat , el sitio —dentro de la página de la BBC— de un famoso noticiero en una de las varias estaciones radiales del servicio público británico, conocido por privilegiar noticias atractivas para el público juvenil (lo que se ha convertido en un eufemismo para historias impactantes sin mucho reporteo detrás).

La nota venía sazonada con una serie de fotografías de Marnie-Rae Harvey, la adolescente británica de 17 años que, según la publicación, padece una extraña enfermedad no diagnosticada que la hace sangrar por los ojos y otras partes del cuerpo.

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Entre los días 9 y 10 de marzo, las páginas de dos tabloides ingleses conocidos por su adicción a historias estrafalarias (y muchas veces falsas) narraban su propia versión de la noticia. The Sun titulaba: El infierno sangrante de Marnie. Una chica revela el horror de la enfermedad que la hace sangrar por los ojos y las orejas . El Mirror no se quedaba atrás: Muchacha que sangra por los ojos, orejas y boca describe la desgracia de la horrorosa enfermedad que la tiene confinada en casa.

Las historias de ambas páginas eran sospechosamente parecidas, con una serie de fragmentos y citas repetidas, pero ninguna de las dos concedía crédito al medio rival. Las fotos también eran las mismas, y ambos medios señalaban que pertenecían al sujeto de la noticia, la “chica misteriosa”, como según ambas notas había sido bautizada por sus médicos la adolescente Marnie-Rae Harvey.

Ninguno de esos tres artículos suponía el debut de Marnie-Rae Harvey, o Marnie Harvie, en la prensa británica. El 28 de diciembre de 2015, la reportera Jennifer Tippet firmaba una nota “exclusiva” en The Sun bajo el titular: The girl who cries BLOOD … the mystery ailment of girl, 18, whose eyes and ears bleed 5 times a day, que cubría casi los mismos detalles narrados por la nota de marzo del mismo The Sun, solo dos meses y medio después. Esta segunda nota venía firmada por otra reportera, que ni siquiera menciona el artículo original del 28 de diciembre publicado en su mismo periódico.

Pero no fue sino hasta que la BBC dio con Marnie-Rae Harvey, que la historia saltó a medios de todo el mundo. Parece seguro afirmar que el hallazgo ocurrió el 6 de marzo. Este es un comentario que Tracy Ollerenshaw, la reportera de Newsbeat BBC, dejó en la cuenta de Instagram de Marnie-Rae Harvey ese día:

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Si uno busca en Google a Marnie-Rae Harvey o Marnie Harvie, aislando los resultados previos al 6 de marzo, la única mención que aparece es la nota de The Sun del 28 de diciembre de 2015.

De acuerdo al motor de búsqueda, Marnie-Rae no existe en Internet antes de eso. Así que es seguro asumir que la reportera Ollerenshaw supo del caso leyendo la nota de Jennifer Tippet en The Sun, aunque olvida mencionarlo en su propio artículo para BBC Newsbeat del 10 de marzo.

Al día siguiente, 11 de marzo, la página web en español de la BBC publicaba la historia firmada por Tracy Ollerenshaw, esta vez bajo el epígrafe de su sección Mundo y titulada: La joven que sangra por los ojos y nadie sabe por qué .

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Una vez publicada en castellano, la historia empezó a repetirse en periódicos y páginas noticiosas de toda Hispanoamérica. Algunos citaban a la BBC, otros sencillamente hacían copy-paste y se ahorraban el engorro de mencionar la fuente. Con ese titular y esas imágenes, quién tiene tiempo para minucias. Más aun si vienen con la firma de una de las marcas informativas más prestigiosas del mundo.

Lo que todos esos periodistas que replicaron la nota desde su escritorio —sin ni siquiera hacer una búsqueda en Google— no saben es que ya ni la BBC parece tener tiempo para minucias. Llamemos minucias al más elemental proceso de verificación que debe llevar a cabo un periodista. El que le haría poner al menos en duda la veracidad de esas imágenes y un titular que conjuga el fantástico trinomio chica-sangra-ojos.

Si uno analiza con atención las minucias de la nota de la BBC, notará que las fotografías, todas, llevan la firma de Gareth Iwan Jones. Todas: el retrato posado que acompaña la noticia y las otras tres imágenes de Marnie-Rae Harvey sangrando, que parecen tomadas con un teléfono cualquiera y mala iluminación.

Gareth Iwan Jones es un fotógrafo profesional afincado en Bristol, que publica retratos de celebridades regularmente en la prensa británica. Digamos que el fotógrafo responsable de esto:

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esto:

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Difícilmente venderá a la BBC fotos como estas:

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Así que escribí a Gareth Iwan Jones. Primero le lancé un tuit y luego le envié un email a la dirección que me dio. Jones me dijo que, en efecto, el retrato posado que aparecía en la nota de BBC era suyo:

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Pero las otras fotos no, las de los sangrados, esa las había tomado Marnie-Rae misma con su teléfono. A vuelta de correo, le pregunté si durante la sesión había visto sangrar a la señorita Harvey. Jones respondió a los pocos minutos que no, que había estado con ella solo un par de horas y no había tenido un “episodio” en ese momento.

Además, Jones me dijo que si me interesaba la historia contactara a Kim de Phoenix Features, “ ella es la agente de Marnie y ha colocado la historia en los medios británicos ”, y me dio una dirección de email.

Mientras esperaba que Jones contestara mi primer acercamiento, había enviado también un email a la editora de BBC Newsbeat, responsable última de la historia publicada por Tracy Ollerenshaw acerca de la muchacha sangrante.

Anna Doble no tardó mucho en responder. Para resumir: Sí, la reportera Tracy Ollerenshaw había hablado con Marnie-Rae Harvey; de hecho, habían tenido una larga conversación; la historia “parecía” auténtica; había más fotos que habían decidido no publicar; habían hablado con Kim de Phoenix Features pero las fotos se las había dado Marnie-Rae misma, fue ella quien les indicó que eran de Gareth Iwan Jones, y estaban coordinando para grabar en video en los próximos días; por último, no, la BBC no paga por historias.

Tras este primer intercambio con la editora de Newsbeat BBC, intenté contactar a Marnie-Rae Harvey yo mismo. No fue difícil, una sencilla búsqueda de Google me llevó a una cuenta de Twitter que parecía suya y le envié un mensaje. Respondió poco después y entablamos una conversación vía DMs. Me presenté, mostré mi interés por su historia y le pedí una entrevista. Harvey tardó tres mensajes cortos en dirigirme hacia su “agente”. Le pregunté si la única forma de hablar con ella era contactando primero con la agente y si creía que me iba a cobrar por la historia. La respuesta a ambas preguntas fue sí. Insistí un poco y pregunté si la BBC había pagado por la historia también.

Aquí la señorita Harvey abandonó el laconismo de sus mensajes anteriores y me dijo:

“Kim maneja Phoenix. La BBC y todos los otros medios han tenido que escribir a Kim primero preguntando por la historia y acordando un precio. Tengo más fotos del sangrado que no han sido publicadas aún, pero depende de cuánto estés dispuesto a pagar”.

Phoenix Features se anuncia en su página web como una agencia para colocar (y cobrar) historias en medios. Así de claro: “ ¿Quieres vender tu historia? ¡Has llegado al lugar indicado! Te diremos de inmediato si creemos que podemos ayudarte a vender tu historia real”

¿Qué historias reales se venden bien? Phoenix Features tiene la respuesta:

*Cualquier cosa extraña o conmovedora
*Amores que vencen cualquier obstáculo
*Parejas extrañas, acontecimientos sorpresivos, situaciones de amistad (¿?)
*Imágenes graciosas o locas
*Historias médicas
*Historias de enfermos supervivientes
*Historias divertidas o inspiradoras
*Fotografías sorprendentes
*Escándalos de celebridades

Luego de entretenerme un rato en la web de Phoenix Features, escribí a la famosa Kim Willis, preguntando si era posible entrevistar a Marnie-Rae Harvey, la chica que sangra por los ojos. Willis tardó cinco minutos en responder: Sí, era posible, pero tendría que pagar por el contacto y las imágenes.

¿Cuánto había que pagar? ¿Qué incluía el precio? ¿Era esta la única forma de hablar con la señorita Harvey?

200 libras por la historia y algunas fotos. Sí, era la única forma.

¿Era posible que además de hablar con Marnie-Rae me pusieran en contacto con alguno de los médicos que la ha visto?

Sí, pero no. Primero Willis estaba segura de que no habría problema en contactar a alguno de los médicos. Un email después, según Kim Willis, Marnie-Rae Harvey no quería referirme a ningún médico porque temía que se fueran a ofender.

Ese fue el final de mi intercambio con la agente de Phoenix Features. Días después le envié un último email diciendo que necesitaría al menos un médico que pudiera confirmar la historia de Marnie-Rae. Nunca más volví a escuchar de Kim Willis.

Dos semanas después de nuestro último cruce de emails volví a escribir a Anna Doble, preguntando si habían filmado ya a Marnie-Rae Harvey como me había dicho 16 días atrás y contándole que me había comunicado con Phoenix Features, pero Kim Willis me había dicho que debía pagar para poder entrevistar a la señorita Harvey.

Doble tardó poco menos de una hora en responder: No habían filmado a Marnie-Rae, habían decidido darle un mes más (¿?) y solo habían pagado por usar las fotos.

Respondí de inmediato: ¿Cuáles fotos? ¿El retrato posado que había tomado Gareth Iwan Jones o las que había tomado Marnie-Rae Harvey con su celular?

Por último, le pregunté: ¿No le parecía sospechoso que nadie aparte de la misma Marnie-Rae Harvey o su familia hubiera sido testigo de sus “episodios” de sangrado? ¿Que ni Harvey ni su agente quisieran dar el nombre de alguno de los varios médicos que se suponía la habían auscultado?

Doble respondió escueta: “También hablamos con la madre. Pagamos una suma muy pequeña por las imágenes”.

No pude sino insistir: ¿Por lo general pagan directamente a las fuentes por sus fotografías? ¿No les pareció raro que la madre dijera que Marnie-Rae sangra todo el tiempo pero no sangrara mientras la entrevistaban (la reportera la entrevista en persona, ¿cierto?), ni mientras Gareth Iwan Jones la fotografiaba?

La editora de Newsbeat volvió a responder escueta: “ Hablamos con ella por teléfono ”.

Recapitulo:

  • Una reportera de Newsbeat, BBC, —Tracy Ollerenshaw— publica una sorprendente historia acerca de una muchacha británica que dice sangrar por los ojos y las orejas.
  • Nadie, aparte de la muchacha misma —Marnie-Rae Harvey— y su madre, han sido testigos de estos sangrados.
  • La editora de BBC Newsbeat, jefe de la reportera Tracy Ollerenshaw, admite que la entrevista con la muchacha que supuestamente sangra se hizo únicamente por teléfono.
  • Una agencia para colocar historias en medios de comunicación, que representa los intereses de Marnie-Rae Harvey, vende las imágenes y el testimonio de la muchacha a quien esté dispuesto a pagar por ellos.
  • La editora de BBC Newsbeat, admite haber pagado, pero “solo por las imágenes”.
  • La agencia que representa y vende la historia de Marnie-Rae Harvey se niega a ofrecer el nombre y contacto de alguno de los muchos médicos que se supone han auscultado a la muchacha que sangra.
  • La reportera y editora de BBC Newsbeat, dan por buena la negativa y no verifican el testimonio de Marnie-Rae Harvey y su propia madre con ninguna otra fuente. Pese a que solo cuentan con el relato de la supuesta enferma y la madre de esta, pese a que ninguna de las dos ha podido ver la sangre brotar de los ojos de Ms. Harvey, pese a que si el padecimiento de Marnie-Rae Harvey fuera real se trataría de uno de los dos casos documentados de hemolacria —el término médico para la extrañísima condición de quien llora sangre— en el mundo, reportera y editora publican la historia sin hablar con ninguno de los médicos supuestamente involucrados.
  • Decenas de medios en todo el mundo reproducen la fabulosa historia de Marnie-Rae Harvey, la muchacha que dice sangrar por los ojos y las orejas, sin detenerse un minuto a verificar su legitimidad.

Minucias todas ellas, claro.

A estas alturas, no puedo saber si Marnie-Rae Harvey en realidad sangra por los ojos y las orejas, si bien todo apunta a que es bastante improbable. No pagué las 200 libras que su agente, Kim Willis, pidió por la historia. En el momento en que insistí con ambas en que sin hablar con los médicos que la habían tratado no había historia alguna, nunca volví a saber de ellas.

La reportera Tracy Ollerenshaw y su editora, Anna Doble, tampoco tienen cómo saberlo, no con el reporteo realizado hasta ahora. Una conversación telefónica y unas fotos que la propia Marnie-Rae Harvey les suministró, es todo lo que reportera y editora necesitaron para relatar una asombrosa historia médica. Nada más. Minucias, claro.

Una vez publiqué el artículo en Perú21, les envié el link de la versión en inglés a Anna Doble y Tracy Ollerenshaw, preguntándoles si tenían algo más que añadir. Solo Doble respondió, con un escueto «gracias por enviar el link».

Por supuesto, el anunciado video que iban a grabar con la chica que llora sangre nunca se filmó. Si uno ingresa hoy, más de un año después, a la página de la BBC y teclea Marnie-Rae Harvey en el buscador se topará con el solitario artículo de Tracy Ollerenshaw publicado el 10 de marzo de 2016. No hay video ni follow-up o seguimiento a la historia. Tampoco han corregido nada. Ni siquiera el crédito de las fotos mal atribuidas a Gareth Iwan Jones.

ACTUALIZACIÓN

El miércoles 26 de julio, luego de que otra historia publicada en No hemos entendido nada fuera compartida por miles de usuarios en redes sociales y llamara la atención sobre este artículo, la página web de BBC Mundo (edición en español), retiró La joven que sangra por los ojos y nadie sabe por qué:

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Hasta donde sé no han dicho nada al respecto. El site en inglés de la BBC mantiene aún el artículo original.

15 comentarios en “Divorcios por no responder en LINE, chicas que sangran por los ojos y qué le ocurre a la BBC

  1. XDuende dijo:

    Yo lei el articulo en su momento, y me llamo muchisimo la atención que no tuviera explicación medica. Francamente yo tambien me he estado dando cuenta de eso de la BBC… ahora parece un pasquin

  2. ¡Y yo que creí que BBC Mundo era un diario serio! Me pregunto si el resto de las noticias que leemos son igual de falsas. Me parece muy bien que Nohemosentendidonada se tome el tiempo para desenmascarar estas notas sensacionalistas.

  3. No quiero hacer una defensa de este tipo de noticias que se publican en sitios que típicamente se consideran serios, pero me parece que estas prácticas son tristemente populares gracias a la dictadura del clickbait. Alguna vez escuché a un director de un periódico digital afirmar que ese tipo de notas “jugosas” eran las que subsidiaban los grandes reportajes periodísticos.

Responder a El “consumo” de Paolo Guerrero: un titular no es solo un titular – ProdavinciCancelar respuesta